MI PEOR PROFESOR

La verdad casi siempre e tenido unos excelentes profesores
Sin embargo hay uno de ellos que de verdad me hubiera gustado tener la oportunidad de cambiarlo.

Es esa clase de personas que el poder sobre otros se sube a la cabeza, dejando a un lado el ser igual que es ante los ojos de todo el mundo, era una prepotencia, una falta de tacto para decir las cosas inmensa.
Se creía superior ante sus mismos colegas y con la tarea de mirar por encima de los demás se olvidaba de la de ser el profesor.
Sus estrategias de aprendizaje se basaban en gritos e inconformidades, un profesor que enseñaba algo pretendiendo que ya lo supiéramos con anterioridad evitándole la carga de explicarnos.

Un profesor para el cual la nota no era mas que unas lindas piernas o una linda cara, un hombre machista para el cual la mujer estaba rebajada como un símbolo de lindura mas que de inteligencia.
Aunque es de admitir que algunas de nosotras como alumnas dábamos al razón a esta clase de pensamiento, otras que realmente teníamos ganas de aprender éramos tratadas con generalidades de niña linda pero bruta.

Hoy en día pienso que hay que agradecerle a pesar de todo el hecho de enseñarnos la falta de respeto que encontraríamos en muchos casos a lo largo de la vida.
Gracias a este profesor nos enseñamos a manejar las cosas de la mejor manera sin rebajarnos ante su actitud pero mostrándole con actos y argumentos lo equivocado de su pensamiento